jueves, 21 de abril de 2011

PALABRAS

Adónde van las palabras pronunciadas, a dónde? a dónde fue la ira que pusiste en ellas, o la ternura inmensa que tu alma enamorada puso un día en el oido de tu amado. Creo que hay algún lugar en el firmamento que está lleno de palabras en  todos los idiomas, con todos los tonos y estridencias que el ser humano es capaz de producir, una especie de Torre de Babel acústica, que sólo Dios será capaz de descifrar y comprender.
Dicen que una palabra puede hacer más daño que un puñal, que una palabra hiriente quedará en nuestra alma como la huella que un clavo deja en la madera, y una palabra tierna, oportuna puede obrar milagros, puede salvar una vida.
No nos han dicho jamás la inmensa importancia que tienen nuestras palabras, ni la responsabilidad que conlleva para con nuestros semejantes, el correcto uso de la palabra. Empecemos con nuestros niños, asi en el futuro, el respeto a los demás será algo natural,  y la convivencia entre los seres humanos más llevadera.


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